Reflexión final multimedia sobre el curso de e-Porfolio

Dejo aquí el enlace a mi presentación realizada en Prezi en la que resumo, más o menos, lo tratado a lo largo del curso.
Ha sido un viaje intenso e interesante del que, sin duda, aparecerán nuevas opciones para aplicar a nuestra labor docente diaria.

Evidencias y competencias

Nuevamente atacamos otro ejercicio del curso sobre el portfolio educativo. En este caso, trabajar lo relacionado con las evidencias y las competencias.

En mi caso, tomaré de nuevo como referencia el módulo de Montaje y Mantenimiento de equipos.

Como he reseñado en otros posts, el dar clase en un Ciclo Formativo tiene, a mi parecer, determinadas “ventajas” a la hora de establecer objetivos a alcanzar y competencias a desarrollar: ya nos viene dado “por ley”. Sobre el propio Ciclo y, a su vez, sobre cada uno de sus módulos, se asignan unas competencias profesionales que el alumno debe demostrar alcanzadas para aprobar el módulo en cuestión y, por extensión, el Ciclo Formativo.

Para el módulo de Montaje y Mantenimiento de Equipos, se establece en el RD de creación del título de técnico en Sistemas Microinformáticos y Redes las siguientes competencias:

• a) Determinar la logística asociada a las operaciones de instalación, configuración y mantenimiento de sistemas microinformáticos, interpretando la documentación técnica asociada y organizando los recursos necesarios.
• b) Montar y configurar ordenadores y periféricos, asegurando su funcionamiento en condiciones de calidad y seguridad.
• g) Realizar las pruebas funcionales en sistemas microinformáticos y redes locales, localizando y diagnosticando disfunciones, para comprobar y ajustar su funcionamiento.
• h) Mantener sistemas microinformáticos y redes locales, sustituyendo, actualizando y ajustando sus componentes, para asegurar el rendimiento del sistema en condiciones de calidad y seguridad.
• i) Ejecutar procedimientos establecidos de recuperación de datos y aplicaciones ante fallos y pérdidas de datos en el sistema, para garantizar la integridad y disponibilidad de la información.
• j) Elaborar documentación técnica y administrativa del sistema, cumpliendo las normas y reglamentación del sector, para su mantenimiento y la asistencia al cliente.
• k) Elaborar presupuestos de sistemas a medida cumpliendo los requerimientos del cliente.
• l) Asesorar y asistir al cliente, canalizando a un nivel superior los supuestos que lo requieran, para encontrar soluciones adecuadas a las necesidades de éste.

En otras palabras, para poder superar este módulo el alumno debe demostrar que es capaz de asumir y llevar a cabo todo lo que se especifica en la relación de apartados citada.

Para el apartado a) y el apartado b), utilizo una prueba evaluatoria en la que deben montar un equipo real, partiendo de todos los componentes acompañados de las especificaciones técnicas de los mismos. El alumno debe realizar el montaje, seleccionando los elementos adecuados y configurándolos correctamente, según los manuales y documentos técnicos que acompañan a los mismos.

El apartado g), el apartado h) y el apartado i) forman parte de la prueba citada anteriormente, ya que suelo colocar componentes de forma que den lugar a posibles irregularidades que el alumno debe ser capaz de detectar, localizar y solventar, sustituyendo componentes y realizando el montaje según el procedimiento explicado en el aula previamente.

Para los apartados j) y k) realizo la evaluación de un proyecto práctico-documental comentado en el post anterior, en el que el alumno realiza una tarea de investigación, tanto técnica como económica, que finaliza en la presentación de un presupuesto sobre un equipo que debe reunir unas determinadas características. Para ello, como ya he citado, el alumno debe presentar un documento que muestre todo el proceso de búsqueda y elaboración de la información necesaria para llegar al presupuesto final.

El último apartado, el apartado l), queda para validar a lo largo del período en el que realizan las prácticas en el centro de trabajo. Como tal, será el tutor del centro de trabajo quién realice dicha validación, en un escenario totalmente real que dará una visión más fehaciente de sus conocimientos y habilidades, transformándose en la prueba del 9 para corroborar el alcance de dichas competencias.

En definitiva, para obtener las distintas evidencias que permitan evaluar la consecución del módulo, debemos aplicar diversos objetivos y diseñar distintos tipos de elementos de evaluación de los mismos, adecuándolos a la particularidad de cada uno de los objetivos a lograr.

Portfolio del estudiante. Una primera aproximación

En este post respondo a las cuestiones planteadas en el curso sobre el portafolio educativo que van dirigidas a aspectos referidos al portafolio del estudiante.

¿Qué diferencias y similitudes ves en la tecnología utilizada para el desarrollo de este portafolio si lo comparas con el sistema Mahara y con Eduportfolio?

En relación a la primera cuestión que se nos plantea, es decir, la comparativa inicial del portfolio analizado con herramientas tipo Mahara o Eduportfolio, creo que salta a la vista: el portafolio vocacional que se nos presenta va más allá de lo que hemos analizado hasta este momento. Nos presenta una serie de propuestas enfocadas a que el alumno se plantee cual va a ser su futuro y, por lo que se deja entrever, pretende ser una herramienta orientativa mediante la que empezar a trazar ese camino. Por tanto, podemos decir que “se sale” del entorno “puramente académico” para aterrizar sobre un terreno más vital: el futuro real/posible para cada alumno. 

¿Lo podrías utilizar con tus alumnos? ¿Qué modificaciones harías? ¿Qué elementos añadirías?

Como ya hemos mencionado, el portafolio plantea y dirige la reflexión del alumno hacia su futuro más o menos inmediato. Por tanto, si que podría usarlo con mis alumnos, teniendo en cuenta el hecho que para los docentes de nuestro ámbito, los CC.FF., el futuro es algo más inmediato y palpable: tenemos Ciclos de 1 o 2 años, después de los cuales, los alumnos salen con un título bajo el brazo y un cierto tiempo de “práctica real” realizada en empresa. Por tanto, creo que es muy buen ejemplo para considerar la implementación de diversos apartados.

Por mi parte, no lo definiría como algo tan “etéreo” atado a buscar un camino. En mi caso, los alumnos con los que comparto trabajo ya han tomado una decisión sobre su camino a seguir (o, al menos, la mayor parte de ellos), pues están realizando un Ciclo Formativo específico. Creo que les sería útil algo que resultase más simplificado y les orientara al respecto de terminar de pulir la salida (estudio grado superior, técnico de mantenimiento, reparación de equipos, montar algún tipo de negocio,…)

Crea un plantilla e implementa las modificaciones de manera que quede a la medida de tus necesidades. Utiliza una aplicación que te resulte útil de las que se han presentado en este bloque. Si conoces otra diferente que te encaje mejor, también la puedes utilizar). Proporciona la URL de la misma en tu documento.

La organización y los apartados que propondría, inicialmente, podrían responder a la siguiente lista:

*Trabajaría sobre un perfil orientado a las salidas laborales posibles, por un lado, o por los estudios superiores accesibles como otra de las opciones

*Analizaría las aptitudes y destrezas, tanto conseguidas a lo largo del Ciclo como de las aportadas al iniciar.

*Pondría de manifiesto toda la experiencia laboral y profesional, remunerada o no, colaboraciones, asociaciones a las que se pertenece,...

*Desglosaría las metas y objetivos que se desea alcanzar y, sobretodo, las acciones que piensa llevar a cabo cada alumno para conseguirlas.

*Finalmente, a modo de reflexión, plantearía al alumno la elaboración de un Currículum Vitae y una carta de presentación que, por una parte, fuera fiel reflejo de todo lo anterior y, por otra, permitiese usarles como tal frente a una posible búsqueda real de empleo.

Plantea una de tus asignaturas o una sección de la misma para un curso concreto usando esta plantilla. Recuerda los pasos a seguir (colección, selección, reflexión, conexión, publicación) y los productos de cada fase para tener en cuenta los requerimientos de las soluciones tecnológicas que elijas.

Tomo como ejemplo la asignatura de Montaje y Mantenimiento de Equipos.

-La parte práctica, obviamente, consiste en ser capaz de realizar, entre otras actividades, un montaje completo de un equipo informático.

*Como tarea, previa al montaje final, se le proporciona al alumno un enunciado en el que se le pide que realice y presente un presupuesto real para llevar a cabo el montaje de un equipo en base a una serie de características de uso y rendimiento.

*El alumno debe realizar una labor de investigación, tanto técnica como de mercado, en la que debe ser capaz de buscar y seleccionar los componentes más adecuados, tanto a nivel técnico como económico, para conseguir su objetivo. Para ello deben presentar un documento con diversos tipos de componentes, las opciones examinadas, tarifas, características y demás información pertinente.

*Como resultado del punto anterior, el alumno debe ser capaz de realizar una selección razonada de los componentes más adecuados y elaborar un presupuesto acorde a los límites expuestos en el enunciado. Aquí se entrelazan tanto los aspectos técnicos, que obligan al alumno a dirigir la selección de forma correcta (por ejemplo: la selección de componentes como la placa base obliga a “cerrar” la selección de otros componentes que deben ir acordes a la misma), como aspectos económicos pues esa selección puede provocar un disparo del presupuesto. Por tanto, el alumno debe “equilibrar” esos apartados y explicarlo razonadamente desde ambas vertientes, relacionando los dos aspectos.

*Finalmente, se le solicita que valore y presente su opinión sobre lo que ha supuesto el proceso de desarrollo y elaboración de la práctica y que reflexione al respecto y lo traslade al plano real.

Mientras planificabas el e-portafolio, ¿has tenido que replantearte algún aspecto de tu docencia?

Quizás el hecho de acoplar determinados aspectos que no tenía plasmados de forma palpable y fehaciente más que en mi cabeza, y transformarlos en apartados propios del posible portafolio (pautas de búsqueda y análisis de información y similares)

¿Qué guías de ayuda a la realización del e-portafolio necesitarías? No es necesario que las desarrolles pero identifica las posibles dificultades de tus alumnos al realizar el e-portafolio de manera autónoma y refleja las ayudas correspondientes en un listado identificando cada ayuda con una etiqueta.

-Una clara explicación de lo que se pide y, sobretodo, de los criterios de selección y cribado de la información, tanto a buscar como a presentar

-El proceso cualitativo, más que cuantitativo, de evaluación del trabajo

Hasta aquí el primer análisis del portafolio del estudiante. Hace falta dar unas vueltas más, pero esto puede resultar un inicio.

Mi Portfolio

Finalmente, lo he logrado. Ya tengo un portfolio o, como poco, un prototipo.

La tarea ha sido árdua. Llegar a sintetizar y concretar algunos aspectos se ha convertido en un trabajo complejo y costoso.

Soy persona de ciencias y, como tal, sigo el tópico de la parquedad de palabras.

Confío en que sea el inicio de una labor que se prolongue en el tiempo y, a ser posible, me ayude en mi tarea diaria, se amplíe y me aporte tanto como yo espero aportarle.

He aprovechado un sistema e-Portfolio para el que me han otorgado acceso y lo he utilizado para construir este proto-Portfolio: eduportfolio.org.

El enlace es el siguiente:

http://eduportfolio.org/vues/view/134685

Reflexión sobre una rúbrica para un portfolio docente

En la rubrica analizada, el autor se focaliza excesivamente, a mi modo de ver, en planos meramente estructurales como temas ortográficos, coherencia de contenidos, organización de estos y similares.

Dejando de lado el primero de los apartados, en el que se menciona la necesidad de reflexión sobre los resultados y logros de aprendizaje conseguidos, el resto supone un desglose muy simple y superficial de lo que supone el verdadero valor de esta herramienta.

Aspectos tan importantes en nuestra labor como temporalización de contenidos, dificultad de desarrollo de tareas prácticas o gestión de problemáticas de comportamiento/actitud creo, bajo mi opinión, que deberían ser parte integrante y valorativa del portfolio. Muy a menudo, estos últimos aspectos operan como elementos muy influyentes al plantear como se afronta un nuevo curso o como se gestiona un determinado grupo de alumnos con idiosincrasia similar a otros de anteriores años.

Cuadro de evidencias

En este post se analiza un cuadro de evidencias para un portfolio docente. El objetivo es el de completar dicho cuadro incorporando las evidencias que sería ideal que se integraran en el propio portfolio y, por otra parte, las evidencias reales, donde se expone lo que finalmente se convierte en el contenido aportado la inmensa mayoría de las ocasiones.

De esta actividad se consigue entrever como la tarea docente diaria dista, en mayor o menor medida, de lo planificado inicialmente y de forma más o menos ideal. También, como se refleja en el correspondiente apartado, los elementos que afectan en mayor grado al teórico discurrir de un aula es, por curioso que pueda parecer, el propio aula, es decir, los integrantes de la misma. Todo lo previsto queda supeditado a como responde este conjunto y se debe ir adecuando todo lo demás en función de este parámetro.

En definitiva, a pesar de lo que supone poder realizar un análisis reflexivo sobre como ha transcurrido un curso y que se debe preparar de cara al siguiente, vamos a tener que "improvisar" mucho en base a este último aspecto.

Incorporo a continuación el cuadro de evidencias ajustado a mis módulos y, como no, a las "circunstancias" de los mismos.

Analizando un portfolio

El portfolio analizado se puede encontrar en el siguiente enlace:

https://sites.google.com/site/eportafoliomodelo1eso/

He seleccionado este portfolio, su plantilla, porque me ha parecido muy completo. Tiene en cuenta prácticamente todos los aspectos importantes que debería incorporar cualquier herramienta de este tipo, empezando por la presentación y objetivos del docente, pasando por la descripción del entorno de aprendizaje y el desarrollo pormenorizado de cada asignatura/módulo, para terminar con el apartado evacuativo y reflexivo que conducen a incorporar unas conclusiones finales recogidas también en el propio porfolio. Destacable el hecho la inclusión del apartado sobre otras actividades e, importante, el punto de orientación y tutoría.

Como he dicho, me parece un portafolio, o mejor dicho una plantilla, muy bien elaborada. A pesar de ello, en lo que a mi ámbito educativo se refiere, necesitaría realizar varias modificaciones. Evidentemente se trata de un portafolio orientado de forma total hacia ESO. Al pertenecer a la rama de CC.FF., necesito introducir algunos cambios: debería incluir apartados que recogieran evidencias de tareas prácticas, aspectos relativos al comportamiento en entornos laborales (contemplando también las FCT de algún modo) y, como no, evaluar y analizar la consecución de las competencias asociadas a los distintos módulos e, incluso, las genéricas del ciclo.

Con todo, mantengo la opinión de encontrarnos ante una muy buena plantilla que puede convertirse en un punto de partida excelente para diseñar nuestro propio portafolio.

Un prototipo de e-Portfolio

Aquí os dejo una infografía sobre lo que creo que debe incorporar un e-Portfolio para que me sea útil en mi labor docente dentro de mi CC.FF.

Portafolio: ventajas e inconvenientes de su uso en el aula.

A lo largo de estos últimos post hemos venido comentando cuál es el uso y funcionamiento básico del portafolio educativo.

Si damos un paso más allá, aplicando las nuevas tecnologías a esta herramienta/metodología, nos aparece el denominado e-Portfolio o portfolio electrónico. Concretamente, este es el objeto del último proyecto que nos hemos propuesto impulsar y llevar a cabo desde el departamento de informática de nuestro Centro.

Como tal, se ha elaborado y planificado todo un proceso de implantación de lo que será la plataforma digital que soportará el portafolio y los recursos tecnológicos que se requerirán. Todo ello, como informáticos, nos ha resultado relativamente fácil de planear y plasmar dentro del documento a presentar.

Sin embargo, la parte más compleja ha sido el argumentar que iba a suponer como nueva herramienta dentro del Centro, con el objetivo final de hacerla extensiva a todos los Ciclos Formativos que en el se imparten.

Obviamente, se llegó a establecer una relación de ventajas, todas con un carácter muy similar y vinculadas, fundamentalmente, a la aplicación y uso de las nuevas tecnologías. Este aspecto, como no, es de especial atractivo para el alumnado, pertenezca al Ciclo Formativo de la familia que sea, resulta un elemento claramente seductor y, además, fácilmente asimilable por la gente joven.

Centramos también como aspecto motivador el lado autoevaluativo del portfolio. Es decir, el como es el propio alumno quién puede ser el que compruebe su progreso, su evolución, a través del análisis y del examen de las distintas evidencias que ha ido aportando a lo largo del curso sobre su portafolio personal. Esto proporciona un nivel de satisfacción considerable y puede considerarse como un elemento positivo en el momento de proponer el uso del portafolio al alumno.

También hemos tenido que sopesar las posibles desventajas e inconvenientes que, de nuevo, se focalizan sobre el aspecto tecnológico. Dicho de otra forma, la introducción de herramientas de carácter tecnológico supone una barrera inicial, de mayor o menor calado, para aquellos docentes que no están familiarizados con un uso habitual de las mismas. Esto, además, se agrava normalmente con la mayor edad de los docentes (a mayor edad, mayor reticencia a las NN.TT.)

Otro factor importante, también en el ámbito correspondiente al docente, es el tratamiento correcto de esta metodología; es decir, llevar a cabo un correcto desarrollo de un portfolio requiere un trabajo largo y árduo, para conseguir un portafolio coherente, con objetivos alcanzables y claros y con los criterios, puntuaciones y sistemas de evaluación bien confeccionados. O sea, requiere un gran esfuerzo que, en determinadas ocasiones, puede generar cierta reticencia hacia su uso.

En conclusión, resulta evidente que la puesta en marcha y aplicación práctica de un portafolio no es tarea fácil. Requiere mucho empeño y tesón y, sobre todo, tiempo hasta que conseguir buenos resultados. A pesar de ello, personalmente creo que merece la pena y, sobre todo, resulta como poco una experiencia interesante que promete no dejar indiferente a nadie.

La perspectiva del alumno dentro del portafolio.

Como no puede ser de otra forma, en esta herramienta/metodología que nos hallamos analizando tenemos un elemento centralizador: el alumno. Este es el responsable último de la consecución y desarrollo del objetivo final al que se enfoca todo portafolio. Él, y solo él, consigue con las aportaciones de las distintas evidencias, de carácter totalmente personal e individual, mostrar la evolución y el desarrollo del conocimiento vinculado a un tema, a una asignatura.

En mi ámbito profesional educativo, concretamente la formación profesional, los objetivos a alcanzar nos vienen muy bien marcados e incluso disponen de un nombre propio: las competencias.

Me queda, por tanto, meridianamente claro como se debe enfocar el portafolios, al menos, en mi entorno profesional más cercano. Si a ello añadimos que el Ciclo Formativo al que pertenezco es el de Sistemas Microinformáticos y Redes, el panorama queda todavía más diáfano.

Un primer acercamiento, sin llegar a profundizar mucho más, me sugiere tomar como objeto final, y logro indudable del uso y aplicación del portfolio en los módulos de mi Ciclo Formativo, precisamente la consecución demostrable de esas competencias. Evidentemente, dichas competencias son, mayoritariamente, de un carácter práctico.

La elaboración y recolección de evidencias pasa por, en este caso, colocar al alumno frente a problemas lo más reales posible, espoleándole para que investigue, desarrolle, aplique y amplíe todo aquello que ha oído, visto y palpado en el aula. A ser posible, que sea capaz de reproducirlo (montar un equipo informático, instalar Sistemas Operativos, gestionar una red, manipular aplicaciones de carácter ofimático, gráfico,...) fuera del aula, en entornos menos utópicos y más reales, afrontando posibles problemas no detectados previamente,... Todo ello, y gracias a los recursos tecnológicos multimedia al alcance de cualquiera, se transformará en la colección de evidencias que deben formar parte de su portafolio, en soportes de carácter más visual (videos, presentaciones,...). Incluso las propias evidencias son, intrínsecamente, evidencias en sí mismas, que nos aportan también información valiosa acerca de como maneja el soporte presentado el propio alumno y, por tanto, cual es su nivel de conocimiento al respecto.

En conclusión, creo que esta metodología bien aplicada puede aumentar y potenciar el desarrollo de las competencias que se solicitan como objetivo final de todo Ciclo Formativo ya que, a mi particular modo de ver, actualmente solo se dispone de la parte relativa a la Formación en Centros de Trabajo como reflejo claro sobre si realmente se ha logrado la consecución de las mismas por parte del alumno.

Portafolio Europeo de las Lenguas (PEL)

Toca ahora realizar un análisis del PEL, siguiendo la pauta de análisis que nos ofrecen desde el curso del INTEF.

1. ¿Qué aspectos de los que has estudiado en esta primera parte cumple el PEL?

Básicamente, y siguiendo las líneas más generales, se trata de un trabajo expositivo de carácter totalmente personal e individual, pero en este caso el objetivo de este portafolio es valorar y evaluar el conocimiento de las lenguas y, por extensión, de las culturas relacionadas con las mismas.

2. ¿Detectas algunas diferencias o aspectos idiosincrásicos en relación a otros e-portafolios?

Respecto a este apartado, este porfolio abarca un ámbito de aplicación muy amplio, a nivel internacional, a nivel comunitario, con lo que queda fuera de los entornos considerados “normales” de aplicación. También parece orientarse a cualquier tipo de individuo objetivo, es decir, cualquier persona, al menos inicialmente, puede verse como potencial objeto de aplicación de este porfolio.

3. ¿Qué partes del PEL podrías adaptar a tus clases? Explica cómo.

En particular, dado el carácter orientado a la evaluación de las lenguas, no podría realizar una adaptación directa. Posiblemente debería adecuar determinados aspectos valorativos, como partes vinculadas a la expresión oral y/o escrita en la redacción y exposición de proyectos o trabajos sobre temas a investigar. Es decir, debería adecuarse los apartados de las rúbricas utilizadas y establecer las características pertinentes que permitiesen la correcta evaluación de dichos aspectos.

4. ¿Para qué niveles educativos ves más adecuado el PEL?

En principio, el PEL contempla un espectro de edades y rangos muy extenso, tipificados y adaptados a los distintos niveles educativos actualmente establecidos en nuestro sistema educativo. Cabe destacar que no parece reflejar ningún límite de edad para el cual no pueda aplicarse, en uno u otro modo.

5. Idea una parte complementaria añadida a las tres ya existentes (Pasaporte de Lenguas, Biografía y Dossier) que aproveche las potencialidades de la tecnología. Comenta en detalle tu contribución.

Particularmente, creo que se podría establecer algún tipo de anexo usando herramientas de presentación más “personalizables”, al estilo about.me, aunque también existen otras muy variadas aplicaciones de carácter multimedia e interactivo que aportan más dinamismo a este tipo de información.

Portafolio educativo

Retomando de nuevo este blog de opinión y reflexiones de carácter profesional-educativo, añado este post para comentar una metodología didáctica que pretendo desarrollar en breve: el portafolio educativo.

Si realizamos una primera aproximación, a nivel puramente semántico, podemos asociar un portafolio a lo que más rápidamente nos viene a la mente: una carpeta, una maleta o algún tipo de elemento similar capaz de contener y transportar algún tipo de documento en su interior.

Partiendo de esta idea básica y generalizada, la intentamos trasladar al entorno educativo. Para ello nos situamos ahora en lo que denominamos portafolio educativo.

¿Cuál es el objetivo del portafolio educativo?

Si tomamos la definición que aporta wikipedia al respecto, nos encontramos con la siguiente descripción:

"Selección deliberada de los trabajos de un alumno que en cierta forma nos cuenta la historia de sus esfuerzos, su progreso, y sus logros."

Analizando esto y yendo a algo más "cercano" podemos decir que es una nueva manera de contemplar el avance y la progresión de un alumno en relación a una determinada materia. Para ello se realiza una labor prolongada a lo largo de todo el curso, aportando todo un conjunto de documentos e información multimedia (videos, grabaciones de audio, imágenes,...) y utilizando medios tanto en archivos portables como en ámbito web.

Esta "recolección" de información debe reflejar como el conocimiento, habilidades, competencias y todo aquello que se necesite evaluar se va consiguiendo. Dicho de otra forma, conseguir ver como el alumno no tan solo es capaz de realizar las tareas encomendadas sino que también debe ser capaz de reflexionar sobre lo ya realizado y tomar acciones consecuentes para poder elaborar soluciones más complejas.

Esto deberá permitir al alumno el seguir avanzando en su conocimiento de la materia.

En definitiva, aunque no parece existir un objetivo más allá de la transformación de esta herramienta evaluatoria algo más compleja, si se deja entrever como un sistema que tiene gran potencial si se combina con los actuales recursos multimedia interactivos. Estos últimos son también un gran estimulo para el alumno y, por tanto, facilitadores en la realización de las tareas que podemos vincular a nuestro portafolio. Es decir, aunque pueda parecer un mero instrumento de evaluación, su potencial evidencia una nueva forma de estructurar las actividades y la forma de interacción entre el docente y el alumno.

Elaboración de evidencias

Como ya se ha comentado, el alumno debe realizar una interacción con el portafolio a través del aporte de las denominadas "evidencias". Dichas evidencias se "transforman" en todo un rosario de tareas a realizar que implicarán la entrega y/o demostración de que se ha logrado entender, interiorizar y llevar a cabo un objetivo determinado.
La resolución y aporte de una evidencia deberá, por tanto, ser la consecuencia directa de un proceso claro de investigación, reflexión y aporte de conclusiones que desembocará en el correcto desarrollo de cada evidencia y de su posterior entrega y/o exposición.

Resumiendo, el portafolio y, en consecuencia, la elaboración de incidencias lleva parejo un trabajo de maduración conceptual para cada una de las materias y de los distintos elementos que las componen por parte del alumno.

En lo que al docente se refiere, este debe ser muy consciente de la correcta preparación y del progreso que debe llevarse a lo largo del curso en cada asignatura y con todos los conceptos que se desea valorar y conseguir.