Este pasado sábado volví a poner en marcha mi viejo automodelo de gasolina. Después de casi 17 años de inactividad absoluta, el Inferno arrancó como si se hubiese detenido el día anterior.
Con una carburación estupenda, pude vaciar dos depósitos enteros, probándolo (y gozándolo ;-)) junto a Antonio y su radiodirigido.
Es bueno comprobar que, realizando siempre buenas adquisiciones, por mucho tiempo que pase todo sigue funcionando como un reloj.
Me espera ahora la realización de una puesta a punto para reajustar algún que otro tornillo que, por el paso obvio del tiempo, se ha aflojado un poquito.
Creo poder vaticinar que va a ser este un verano marcado por esta actividad :-)
Con una carburación estupenda, pude vaciar dos depósitos enteros, probándolo (y gozándolo ;-)) junto a Antonio y su radiodirigido.
Es bueno comprobar que, realizando siempre buenas adquisiciones, por mucho tiempo que pase todo sigue funcionando como un reloj.
Me espera ahora la realización de una puesta a punto para reajustar algún que otro tornillo que, por el paso obvio del tiempo, se ha aflojado un poquito.
Creo poder vaticinar que va a ser este un verano marcado por esta actividad :-)
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